Hoy que las nauseas me están matando y que estoy comiendo como pajarito y extraño mi comida, hablemos de comer...(Ya que dice que no puedo “superar” lo malo que me pasa y que soy muy “dramática” vamos a hablar de algo que realmente no puedo)
Seriamente no existe nada mejor que la comida, sean bendecidos los chefs, cocineros, cocineras, salchipaperos, hamburgueseros y todos aquellos nobles seres que se dedican a cocinar o preparar algún tipo de comida.
Yo, por fortuna, soy delgada y no sé lo que es hacer dieta, creo que aunque fuera gorda no haría dieta, me parece un crimen inhumano dejar de comer y el peor castigo de todos es no poder hacerlo.
Recuerdo cuando estaba embarazada, fueron los peores 9 meses y más de mi vida.
Mi adorada hija me produjo unas nauseas que ni se imaginan, no podía comer nada.
Luego de haber almorzado un tomate con sal que era lo más que me permitía mi estómago durante el embarazo, salía a pasear por ahí a modo de hacer ejercicio y era una tortura. Las cosas más deliciosas del mundo me provocaban ganas de vomitar...Un hot dog, un choripan, carnes a la brasa, hasta el pollo que era mi adoración y la coca cola de la que era adicta...no podía ni olerlas.
Fue una gran tortura porque tuvieron que pasar 2 años desde que nació mi hija para que volviera a mi apetito normal. Dicen los médicos que a los bebés les gusta la comida que las madres comen más durante el embarazo y es gracias a eso que comprendo por qué mi hija no come nada y sólo le gustan las ensaladas (si era lo único que me dejaba comer).
Pero en fin, cuando estoy sana y no estoy embarazada, soy feliz. La comida es la mejor parte del día. Siempre que salgo, trato de comer en un lugar distinto para probar cosas nuevas, por suerte tengo amigos y amigas que piensan igual y que también son barriles sin fondo donde puede entrar de todo (hablando de comida claro).
Claro que también existen los antipáticos que nunca comen nada o que siempre están a dieta (que oprobio!!) y no viven felices porque no pueden comer lo que les gusta.
Admito que para ser feliz no todo el mundo tiene que atragantarse de comida como lo hago yo, no todo el mundo es más feliz mientras más come...pero me da pena la gente que no puede comer por hacer dienta.
“Mientras uno tenga hambre y haya para comer, hay que darle. Lo triste es cuando uno tiene hambre y no hay ni pan duro”
Eso lo aprendí gracias a mi padre, él pasó mucha hambre de niño al extremo de que su sueño era comerse “un pan entero”.
Pero ya de profesional, comió feliz cuanto pudo y considerando que ahora por la edad y las enfermedades no puede comer bien y está todo el tiempo con dieta blanca...es mi ejemplo en cuanto a comer se refiere. Sangre cochabambina tenía que ser. O no??.
Tal vez les parezca raro este blogg, pero es simplemente eso (antes de que alguien trate de sacarle un lado raro), estoy con unas nauseas terribles que no me permitieron disfrutar de la milanesa con espaguetty de hoy ni la sopa de papa liza de ayer ni del fricasé del domingo...
Qué me pudo hacer tanto daño??, debo estar pagando un mal muy grande porque el dejarme sin comer es el peor de los castigos.
Supongo que esto lo causó la manía de economizar de mi madre ya que como ella vive de aire piensa que el resto no comemos, entre ella, mi hija y mi hermana no terminan un plato juntas (la verdad y acotando a este tema, no sé como ellas viven y caminan con lo que comen o mejor con lo que no comen, a veces parece que no comen por flojera de mascar y lo peor es que mi hija ni dulces come, no le gustan los postres salvo que sean frutas, o sea que me salió la hija perfecta que sólo come verduras, inclusive brócoli, y de postre sólo quiere frutas), se la pasa cocinando pigrisias y miserias. Entre otras cosas, cocinó falso conejo el lunes y guiso el martes y con el ahogado y el guiso que le sobró preparó el estaguetty del miércoles...para el jueves ya tuvimos sopa (agua con algunos arroces nadando alegres) y el viernes el sagrado revuelto de mi padre, sólo revuelto sin arroz, sin papa, sin fideo, con mucho pan para llenar el estómago de algo. Y el sábado otro revuelto de pollo, pero era tan miserable que tuvimos que abrir una lata de atún, que dicho sea de paso es un robo porque una lata no alcanzó para tres como antes, y con eso apenas llené una muela.
Con esta dieta asesina y hambreadora, no creen que era menester que coma algo en la calle?? Y yo que soy un basurero ambulante y como lo que sea donde sea, pues caí enferma por comer en la calle. Ultimamente la comida anda muy contaminada en la ciudad, hay que tener más cuidado.
En fin, disfruten su comida, quien sabe sea la última que coman...
(Dedicado a los que creen que soy una dramática, conflictiva y llorona incorregible, para que vean lo que me río de la vida y de todos los que me molestan)