A mis amados hijos

Para Santiago Attila, Nicolás Hannibal, CesarAugusto y Úrsula Elena.
Ustedes eran mi futuro, eran lo que sería después del 7 de Julio de 2007. Pero ahora su existencia se apagó para siempre. Sus vidas no serán más que una ilusión para su ilusa madre quien creyó, soñó y esperó por sus existencias.
En el fondo, tal vez sea mejor que no vengan al mundo. ¿Para qué tener más hijos cuando el mundo es un infierno monumental??. ¿Para qué vivir un sueño cuando todo lo demás era mentira??
Quisiera poder decir que aún me quedan fuerzas para pensar en ustedes, en los tres perros y en los dos gatos, en la amplia ly luminosa casa con jardín donde recibiríamos a nuestros amigos para ser felices siempre juntos...pero lo único que me queda es el miedo y la incertidumbre.
Mi padre suele decir que yo arruino todo por tener miedo, que mis miedos van a acabar con mi vida y hasta hace 2 meses y un poco más, siempre creí que exajeraba...Pero tenía razón.
Acabé con la posible exitencia de los cuatro por tener miedo y el problema no es el por qué, sino el como...
Me disculpo con ustedes por haber dudado alguna vez de su posible existencia. Si hubiera tenido más valor, en este momento no estaría sufriendo por ustedes.
Pero, y si hubiera tenido más tacto?? el resultado no hubiera sido el mismo???
Él no comprendió el fondo y sólo vio la forma, nunca pensó que el miedo es mi peor enemigo y que a veces uno dice cosas al azar y sin pensar... ahora es tarde y sólo queda una pregunta en el aire... ¿Debo insistir? o debo olvidar...Sin embargo nunca me perdonaré por haber dudado de su existencia, ustedes serían junto con ella lo más lindo, importante y sagrado en mi vida...Pero no puedo dar marcha atrás y no puedo volver al pasado...
Es por eso que hoy, aquí y ahora, les digo queridos hijos...adiós...Adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ustedes...