Neko

SALGO A VOLAR EN MI ESCOBA PARA DESCUBRIR EL MUNDO

ESTA BRUJA NO SÓLO HA PERDIDO LOS TORNILLOS....SINO LAS TUERCAS!!!! (Bruja de mier....)

quinta-feira, setembro 28, 2006

No puedo más...te has vuelto parte de mi vida!! Una parte demasiado importante como para poder olvidar, una parte demasiado profunda para ignorar...
Cada día sueño con oir tu voz, cada día pienso en ver tu rostro con esa hermosa sonrisa y con esos ojos dulces, dulces...
Todos los días al encender mi computador mi corazón late aceleradamente esperando ver tu nick activo...pero sólo lo veo una vez por semana en las mañanas...Y cuando vuelvo de almorzar, espero que estés conectado, ahí estás, pero mi corazón acelerado me impide encontrar un motivo para iniciar la conversación. Busco errores que haya cometido para preguntarte como corregirlos, pero tu no me permites cometer errores, los errores que cometo los solucionas con una sonrisa en los labios...
Pienso en hacerte reír porque no me importa si te ries de mi, mientras imagino tu sonrisa!!, pero los chistes no me salen...
Por qué tuviste que entrar en mi vida aquella calurosa mañana de noviembre hace casi dos años??, por qué tuviste que hablarme tan lindo y sonreirme??
Pero tu sabes que existo y no te soy indiferente. Sé que te intereso, pero es tarde para ambos, porque cuando fuiste libre yo no lo era y nunca se me pasó por la cabeza que tal vez serías para mi tan importante, quiese fingir que no y lo logré por un tiempo, pero no por mucho...Mientras miraba tus ojos y reía como loca, empecé a sentir que eres lo que quiero en mi vida...
Y ahora?? espero a que inicies una charla?? la inicio yo??..
No sé que hacer!! Sigo soñando, sigo ilusionada, sigo esperando...tal vez un día recuerdes quien soy y lo que significo para ti, tal vez algún día vuelvas a verme con esos ojos enamorados que un día vi sin querer. Mientras tanto sólo me queda esperar y arrancarte de vez en cuando una sonrisa, una llamada para imaginar tu rostro y para escuchar tu voz mientras te ríes de mis chistes que sólo son un disimulo de lo que siento cuando en realidad estoy gritando que te quiero....
Tiempo al tiempo y paciencia no me qued más, dicen por ahí que debo pelear por lo que quiero, pero no sé pelear..si alguien puede enseñarme le estaría muy agradecido....

sexta-feira, setembro 08, 2006

Hoy vi pasar a mi loca...es una loquita desarrapada que camina por toda la ciudad y a la que siempre le tuve un cariño especial, no sé por qué, tal vez porque siempre pensé que terminaría como ella...tal vez porque siempre quise terminar como ella.
La primera vez que la vi, tenía toda mi vida solucionada, según yo, tenía todo planificado, un plan a 500 años imposible de fallar. Me casaría, tendría hijos, sería una excelente madre para ellos, mi restaurante marcharía magníficamente y siempre tendría dinero para todo, no me faltaría nada.
Tenía todo planificado al pie de la letra y sabía exactamente lo que quería... o no??
La vi un día, parada en la puerta del restaurante toda desarrapada y sin zapatos con una enorme sonrisa en la cara me miraba como si la loca fuera yo. Me miraba y miraba a su alrededor y seguía sonriendo y pude ver en sus ojos una alegría y una paz totalmente desconocidos para mi...
Le di pancito y me miró con dulzura de madre y volvió todos los días y a pesar de que le regalé zapatos, no se los puso. En su mundo, ese que está en su cabeza y al que nosotros pobres mortales no estamos invitados, no los necesita.

Y también tenía un perro, yo que les tengo pánico y que me aterran al extremo de poder subirme a un árbol cada vez que veo uno, tenía mi perro, también en el restaurante. Era un perro callejero venido no sé de donde pero que me miraba con ojos de enamorado. Nadie comprendió por qué me gustaba tanto ese perro, ni yo misma, sólo sé que a mi se me acercaba y me hacía cariños, no le tenía miedo para nada, en cambio a otras personas les ladraba y trataba de morderlas. Era un lindo perro color café claro (para quienes no sabemos de la amplia gama de colores era café claro), tenía las orejas caídas como en un eterno regaño y los ojos...ojos de enamorado. Lo alimenté mientras pude, pero el muy refinado no comía pan...sólo comía carne y sopa.
Como nunca me gustó desperdiciar la comida, se la daba a él también y lo acariciaba un rato después del ajetreo del almuerzo a los oficinistas.
Tengo que ser sincera, nunca me gustaron mucho los animales, menos los perros a los que les tengo un pánico fatal, pero este pequeño amiguito enternecía hasta lo más profundo de mi ser. Tanto lo quise que hasta le puse nombre, el nombre del cliente del restaurant más odioso para mi, porque tenía que encontrar un motivo para atenderlo bien y ese motivo fue ponerle su nombre al perro, de esa forma había algo que quería mucho que pertenecía a él, su nombre que también era el nombre del perro.

Y también tenía mi abuelita, una viejita super amorosa que vino un día a pedir que le invitemos un vasito de leche para tomar su pastilla. Nos contó que estaba sola y que no sabía nada de sus hijos ni de sus nietos y que vivía solita en una ladera y que a veces no tenía que comer. Bueno pues, si tengo pena de un perrito, mucha más pena tengo de una viejita. Le pedí que viniera todos los días si quería a comer, venía y a veces comía una hamburguesa, a veces almorzaba, a veces sólo tomaba un vaso de leche, pero no me importaba la plata que perdía por esas cosas no vendidas, porque todo lo compensaban sus manos al tomar las mías y decirme “gracias hijita, que Dios te bengiga...”
Ahora que soy trabajadora dependiente y que percibo un sueldo fijo y estoy “estable” (como quería mi mamá) extraño mi restaurante, extraño esa vida tan especial, extraño y espero algún día poder volver a ella, pero también aprendí muchas cosas de mis amigos, esos a los que más extraño en esta vida, mi loquita, mi perrito y mi abuelita...
Aprendí que deseo ser libre como la loquita y que deseo ser bien recibida donde vaya, así sea como vagabunda como mi perrito por tener esa mirada cariñosa y esa actitud protectora y aprendí que en la vida nada está comprado y que llegará el momento en que sea una viejita contando su vida a alguien que quiera oírla...

Aprendí que mi felicidad no está en una vida trazada con un plan perfecto, sino que estará en el momento en que vuelva a ver unos ojos enamorados fijarse en mi como los del perro al que llamé Bailey.

sábado, setembro 02, 2006

Al contrario de lo que todo el mundo piensa, no todas las mujeres esperamos a nuestro príncipe azul, no todas soñamos con un hermosos ejemplar de ojos azules y rubio que venga a salvarnos de nuestra soledad. Algunas como yo soñamos con el ogro...
Después de ver Shrek llegué a la conclusión de que lo que yo quiero es un ogro y de hecho lo tenía, tenía mi propio ogro con todas sus características. Era mal humorado, grosero, renegón, gordo y grande, con el cabello largo un verdadero neanderthal, sólo pensaba en comer, beber y dormir, no se metía con mis hábitos alimenticios ni con mis cigarros (algo primordial), era torpe, completamente salvaje, un gruñón incorregible, jamás me ayudaba a levantar cosas pesadas, si podía evitar a mis amigas para el mejor, dejaba levantada la tapa del inodoro y el baño con olor a rayos, comía con una cuchara y bebía en un vaso de medio litro (para mi era un deleite sólo el verlo comer), le encantaban las tripitas y comer en la calle, tenía gases y gastritis, le gustaba comer las costras de sus heridas, y era especialmente dulce y protector conmigo. ¡Qué gustitos! Podría decir alguien que conozco....
Sin embargo, un día, mi dulce ogrito se transformó en un estúpido príncipe azul. De repente quería todo perfecto, incluso nuestra relación, le empezó a molestar mi forma de hablar y de ser, mis actitudes eran molestas para él y hasta mi eterna manía de quejarme de mi trabajo le empezó a incomodar.
Mi dulce y tierno ogro se transformó en un príncipe azul.
Y ahora que estoy sola, vago por innumerables pantanos en busca de otro ogro para volver a vivir ese sueño que una vez tuve...